viernes, 27 de noviembre de 2009

ODIOS NACIONALISTAS

¿No se han preguntado alguna vez por qué hay cada vez más odio hacia los "mesetarios" si son radicales de la periferia los que hablan (y cada vez más no-radicales); hacia los catalanes ("polacos") si son los del resto de España; hacia los "etarras" vascos (no todos los etarras son vascos, pero cada vez es mayor esa asociación: "Yo con asesinos no trato")... quienes menos odios reciben quizás sean los gallegos (a lo que más, suele ser "bah, son gallegos", "gallegadas"... )

Es cierto que cada uno es diferente según, no ya la región, sino la comarca e incluso pueblo en donde viva... y hasta hace unos años nos hemos llevado aceptablemente bien... respetándonos, aceptando nuestras diferencias y conociendo nuestras semejanzas. Entonces, ¿qué ha pasado? Yo lo tengo claro, hemos oído a los políticos y los políticos nos han ido intoxicando con sus memeces. Han pasado de la sana rivalidad a la confrontación, y de la confrontación personal a la radicalidad grupal y al descalificativo. Ahora lo normal es la falta de respeto y el odio. Incluso al deporte ha llegado eso, metiéndolo malsanamente en los lodozales de la política (no hace falta nada más que mirar a algún presidente de equipo de fútbol). Estos entes promotores de la barbarie, de la descalificación, la moralina y la falta de moral y ética, estos "seres-lodo" que todo lo manchan y se creen dioses son los que ayudan a promover lo "diferente", aún a costa de alienar parte de nuestros yoes, extirparlos y lavar el cerebro a nuestros hijos.

Pero no pasa nada, estamos "inmunizados" a la rebelión. No nos levantamos en huelgas habiendo un 20% de parados porque ya nos han hecho, sin nosotros saberlo, una lobotomía. No reaccionamos, nos hemos convertido en poco más que "zombis".

Ahora apenas queda algo que nos une a todos los españoles... el amor por la buena comida... pero "no hay que preocuparse", para eso los políticos no tienen que mover un dedo. Ya les han inculcado a la juventud (con ayuda de la "siempre amiga" "caja tonta") que el esfuerzo es un engorro, que mejor evitarlo. Y siempre ha sido más fácil hacer una hamburguesa que un estofado; y más fácil aún el comprarla ya hecha para ponerla en un microondas y que esté lista en 5 minutos.

En fin, sin espíritu crítico y rechazo a lo que nos quieren inculcar: la cultura del "creacionismo del Otro", seguiremos por el mismo camino y haremos nuestro el apelativo de cainitas, porque estamos empezando a odiar a nuestros propios "hermanos".

¡¡¡DURMIENTE, DESPIERTA!!!

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