Había una vez una familia normal, con sus roces y sus arrumacos. Vamos, lo típico y tópico. De los cinco familiares sólo uno trabajaba a tiempo parcial. Llevaban un buen nivel de vida, con coches caros, casa grande, perros guardianes, sirvientes, amas de llaves, secretarios, tutores para los niños... Pero, de pronto, llegó la crisis y, para no perder el tren de vida se hipotecaron hasta las trancas. A todo esto, el que trabajaba a tiempo parcial se fue al paro. Como todavía cobraba el Desempleo decidieron mantener el tren de vida... y como el desempleado cobraba por no hacer nada, ni se inmutaba al ver que se derrochaba el dinero en cientos de cosas pero el presupuesto común no daba para conseguir que el desempleado buscara y encontrara trabajo.
La cosa siguió así, sin alteraciones. Entonces se acabó la prestación por desempleo. El que se dedicaba a luchar por los trabajadores de la familia seguía por aquel entonces chupando del "vote", cobrando bien y restregándoselo al parado con manifestaciones a favor de ayudar a un juez que se había equivocado.
El lobotomizado parado pedía ya limosna a la odiada iglesia mediante cáritas, mientras la crisis hacía que los otros cuatro se enfrentaran por diferentes motivos. De pronto le llegó una buena noticia al come-limosnas: "Vamos a crear puestos de trabajo".
No se lo podía creer, parecía que al final habían dado con la solución a sus penurias...
Sí, hemos conseguido encontrar la solución para conseguir no uno, sino más de 7 puestos de trabajo. En cuanto a los gastos, no te preocupes, que sólo es el 1% de lo que nos cuesta mantener al servicio. Como sabes, nosotros, además del español sabemos cada uno algún idioma más (uno el catalán y el vasco, otro el gallego y el bable, otro el valenciano y el andaluz en todas sus variantes occidentales, el otro el canario, el silbo gomero y el leonés... además de los que tu sabes). Pues bien, hemos decidido contratar cada uno a nuestros hijos para que nos traduzcan en todas las reuniones que tengamos de hoy en adelante para organizar la Hacienda.
Eso sí, lo sentimos, pero para ti no hemos encontrado nada que se ajuste a tu perfil y a nuestras necesidades. Y no, no podemos reducir plantilla porque tenemos pendiente el aumentarla ya que la crisis durará hasta mañana y tenemos que aumentarla en previsión de los brotes verdes. Ya sabes, contratar recolectores, jardineros y demás para que cuando llegue la época de bonanza no nos pille a contracorriente.
Una parte de él se cabreó hasta tal punto que se imaginó de pie, ante todos ellos, atemorizándolos con una fiera mirada diciéndoles:
"VÁYANSE USTEDES A LA MIERDA"
Pero le pudo más el yo sumiso y cándido y se volvió al rincón de las migajas.
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