Mmmm, buenos recuerdos me trae este cuaderno. Mucho mejores que el segundo... quizás porque en éste fui el que más trabajé, el que maquetó y se pasó horas y horas sacando la impresión de la tirada de 200 ejemplares... quizás porque conocí como poeta a Pepito, o quizás simplemente porque sacrifiqué mucho por el cuaderno... aunque nadie lo sabe (o casi nadie).
Y después de eso, lecturas, prensa, televisión... lo más feo para mí de todo lo que conlleva escribir y que a tantos otros les gusta.
En aquella época tenía la cabeza mejor amueblada y sabía lo que se debía hacer... pero en lo importante no quise discutir y al final el tiempo me dió la razón (y el segundo número).
Corramos tupido velo a los pensamientos oscuros y quedémonos con lo bueno... disfruté mientras lo hacíamos. Gracias a todos los que participamos, y por una vez, por el ego dañado, me incluyo.
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