Lástima que el grupo tuviera una vida demasiado corta para mi gusto y que no tuviera suerte a la hora de encontrar una buena compañía que les lanzara adecuadamente. Aún así dejaron huella en el panorama español, como así lo demuestra el álbum "homenaje a 091. CANCIONES DE CUNA Y RABIA" o lo que dice J. E. Gómez - IndyRock, y cito:
Siempre me visteis mover los brazos
en una danza al viento de giros extraños
mi corazón veis que es de paja
y mi cabeza una calabaza
se fingir sonrisas en la desolación.
Mil puestas de sol en mi pasado
pensando en cosas que nunca habéis pensado
En los dioses primigenios
en la libertad, y en su precio
en la plateada escarcha del amanecer.
Los hijos de la lluvia están
creciendo a mi alrededor
los días vienen y se van
se desvanecen con mi voz
Nadie... pasa el tiempo y se que nadie
se unirá a mi baile,
nadie sabrá por que hago esta canción.
Principitos que antes fueron sapos
y princesitas que al besarlas despertaron
No hay cuento de hadas sin milagro
pero aún sigo esperando
que llegue el tiempo de mi reencarnación.
Los hijos de la lluvia están
creciendo a mi alrededor
los días vienen y se van
se desvanecen con mi voz
Nadie... pasa el tiempo y se que nadie
se unirá a mi baile,
Sinceramente, todo lo que diga me parece que es corto en alabanzas. Existen dos versiones de esta canción. La primera, la del disco El baile de la desesperación (1991) y la segunda la de los conciertos grabada en El Último Concierto (1996) en Maracena, para mí mucho más emotiva. Lástima que el audio no esté tan depurado como en el cd que hicieron de éste concierto.
Espero y deseo que disfruten.
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