jueves, 18 de septiembre de 2014

¿Propaganda interesada de Inditex o síndrome enfermo del Estado de Israel?

Hay veces que una imagen puede herir sensibilidades y al parecer, la camiseta del grupo Inditex para bebés ha herido la sensibilidad del Estado de Israel, lo que ha provocado que se retiren inmediatamente las camisetas... y es que Israel es un buen mercado para la empresa española. 
Ésta es la causante del malestar israelí:

Como se puede apreciar es una camisa a rayas horizontales blanquiazules, con una estrella de seis puntas de color dorado en la que se lee (Eso dicen en Inditex, pues en la fotografía no se aprecia) la palabra SHERIF.
El caso es que, a cualquier profano que asocie Israel con esta camiseta pensará automáticamente en los campos de concentración nazis. Pero, veamos las similitudes y diferencias con las camisas en cuestión: 

Como se puede apreciar, las rayas en vez de ser horizontales son verticales y mucho más gruesas. on muy diferentes. Es más, el color, más que blanquiazul era gris y azul. Pero, ¿cual es la causa, pues del malestar israelí? El grupo Inditex asegura que la idea está inspirada en los presos del Lejano Oeste.
 El caso es que, estando los bebés en una cuna con barrotes sería un guiño apropiado. Y ciertamente, se parece mucho más a otros ropajes y disfraces de prisioneros de películas antiguas ambientadas en los Estados Unidos. De muestra un par de botones a diestra y siniestra: 



 
Es más, incluso podría recordar a las camisetas de marinero que más de uno tuvo que ponerse por estar de moda y que aún hoy se pueden ver,, y no sólo para los que van a hacer la comunión: 



¿Cuál es entonces el motivo del trauma israelí? La estrellita de cinco puntas dorada. Ciertamente, el "diseñador" que tuvo la genial idea de poner la estrella se columpió tres pueblos por un motivo principal... si eres preso, ¿por qué cojones tienes una estrella que pone sherif? Me da que quien lo ha hecho no ha visto una película del oeste en su vida, porque realmente no tiene sentido. Sobra. Pero, realmente es una estrella de David como aseguran los Israelitas. No. Simplemente es una estrella con las mismas puntas que la estrella judía. Pero que no tiene nada que ver con la de la bandera del país 



Y tampoco con la estrella de David que se ponía en los campos de concentración, puesto que nunca fueron totalmente amarillas.  Éstas de la derecha eran las marcas con las que identificaban a los judíos en cuestión. Aún así, ¿deberían haber tenido más precauciones para evitar la polémica los dirigentes de Inditex? ¿Les beneficia o les perjudica este tipo de publicidad? ¿De verdad era una estrella de sheriff? Más que nada porque dichas estrellas no tenían punta, sino que acababan en pequeñas esferas. Metedura de pata o no, la cuestión es que ha dividido los comentarios de los lectores de la noticia en los distintos periódicos digitales en los que acusan a Inditex de poco menos que nazi y los que acusan a los Israelitas de tener doble rasero, mentando las muertes de niños palestinos en los diferentes enfrentamientos entre Palestina e Israel.    Quizás sea debido al estado de crispamiento en aquella parte del mundo, unido a la incongruencia del figura que diseñó la camiseta lo que provocara el malentendido, pero lo que no es un malentendido son los comentarios amargos, de amargados anti-inditex y amargados anti-israelitas. Todos han mezclado churras con merinas. Pero, ¿qué más da si al fin y al cabo son ambas ovejas? pensará más de uno...

Y seguimos provocando e incitando odios con la amargura de nuestras letras a través de las redes. ¿Pensamos realmente que así se liberan nuestras frustraciones? ¿No dicen que el mal rollo genera más mal rollo, que se contagia? ¿Y si nos pusiéramos más veces en el lugar del Otro en vez de directamente apedrearle? ¿Tan difícil es hablar sin rezumar odios e insultar?

Independientemente de si es propaganda interesada de Inditex o síndrome enfermo del Estado de Israel, lo cierto es que ponerse frontalmente en contra de uno u otro no aporta beneficio alguno para uno mismo. 





miércoles, 5 de marzo de 2014

No sé qué fiabilidad tiene este estudio sobre la violencia machista, pero lo cierto es que siempre hemos sido más autocríticos que ningún otro país, para bien o para mal. El tema es uno de los comentarios de un "iluminado dogmático". El tal Koi100 es un tipo con el cerebro bien lavado, pulido y abrillantado. 

Anticatólico, "sociata" y, en definitiva, "progre" adoctrinado. Y digo "progre" adoctrinado porque se cree cosas como que los socialistas se preocuparon por las mujeres desde la concesión del voto en la segunda república, pasando por la ley de violencia de género, el cheque bebé o las leyes que obligan a un cupo de mujeres en determinadas empresas. 

 Idiotas hay muchos en el mundo, pero que digan burradas y se queden tan panchos, parece que en esa lista no iríamos los españoles a la zaga. 

    Vayamos por partes: 
    Concesión del voto... precisamente la izquierda no estaba por la labor porque pensaban que así la derecha ganaría irremisiblemente. Citemos a dos de las tres mujeres que habían sido votadas sólo por hombres, en las elecciones anteriores. Victoria Kent: «la falta de madurez y de responsabilidad social de la mujer española podía poner en peligro la estabilidad de la República, ya que un porcentaje muy elevado, antes de votar, lo consultaría con su director espiritual». Margarita Nelken dice, y cito: «Poner un voto en manos de la mujer es hoy, en España, realizar uno de los mayores anhelos del elemento reaccionario». Ambas, mujeres de izquierdas, pensaban que si se le daba el voto a la mujer ganaría la derecha y por ello votaron en el congreso que la mujer no pudiera votar en unas elecciones (sí podía ser elegida, pero no podía elegir). 

    Ley de violencia de género... sí, es un gran avance en la protección de las mujeres que reciben maltrato de parte de sus parejas varones, pero discrimina los demás supuestos (violencia a los niños por parte de sus progenitores), la violencia de la mujer sobre su pareja (es cierto que hay menos pero existe, siendo ésta considerada falta y la anterior delito)... Siendo por tanto una ley que promueve la desigualdad. Menos tonterías y más castigos duros ante el maltrato en la familia por parte de cualquiera dentro del núcleo familiar y, lo más importante, que se cumplan. 

   El cheque bebé no creo que sea tanto un avance para la mujer sino para la familia en sí. Pero admitámoslo como "éxito femenino socialista", duró entre julio de 2007 y diciembre 2010, en tiempos de gobierno socialista, sí, pero fueron ellos mismos los que lo suprimieron. Y pienso que hubiera sido más beneficioso, más que un cheque bebé de 2500 del que debías declararlo para luego tener que pagar a hacienda... pienso, repito, que hubiera sido de más ayuda que se hubiera repartido entre los septiembres de los años que cursen los niños primaria y secundaria, de tal modo que costearan los libros de texto, que cada año son más caros haya crisis o no. 

  Y las leyes que obligan a un cupo de mujeres en determinadas empresas, si bien puede ser interesante para que la mujer se introduzca en ciertos ámbitos empresariales, las leyes de paridad, que son a las que se refiere, a largo plazo tienen un peligro enorme ya que potencian la indolencia y la falta de esfuerzo ya que hacen que la mujer piense que no necesita esforzarse para conseguir tal puesto de trabajo o tal cargo porque "le pertenece por ser mujer" y no por su preparación. ¿Recordamos lo preparadas que estaban algunas de las ministras del gobierno de Zapatero (las dos primeras que citaré) y que estaban por enchufe y "paridad" y que luego tuvieron colocaciones de ensueño por el mismo tipo de "conexión eléctrica"? ¿Bibiana Aído, Leire Pajín, Elena Salgado, María Teresa Fernández de la Vega...? Que han vivido del dedo de Zapatero y siguen viviendo de éste en la Nueva York con sueldos de 100.000 euros en la ONU. Prefiero diez María Teresa de la Vega a media Pajín o media Bibiana. Una de las pocas que se salva, por no decir la única es Cristina Garmendia, que ya era brillante antes (como empresaria) de Zapatero (posiblemente su mejor ministra y curiosamente la única no-militante) y, parece que sigue siéndolo (lo de brillante) y no se ha contagiado de las otras.


lunes, 3 de marzo de 2014

Pequeñas impresiones sobre la política en España (I)

Hay días que uno se levanta manso, la mayoría de las veces y la mayoría de la gente en este país, y deja, permite, consiente e incluso aprueba actos delictivos, ílicitos o simplemente inmorales que ejecutan, cual verdugos por unos cuantos euros o, simplemente por el regocijo de saberse con poder, esos políticos que nos gobiernan. Cada vez estoy más convencido de que habría que crear una carrera universitaria para "hacer política", para poder ejercer de político. Y que tuviera un juramento parecido al hipocrático, acarreando con su incumplimiento la expulsión de la política e incluso, según que tipo de quebranto, la cárcel. El político ha de entender que no es otra cosa sino deudor del pueblo al que representa. Que se lo debe todo, el puesto, el sueldo, la confianza... y ha de, además de parecer honrado, serlo. Un señor que jura, promete, se compromete, ya sea ante Dios, ante la Biblia, ante la Constitución... debe, no sólo aparentar que cumple el juramento, sino cumplirlo a rajatabla.

lunes, 17 de febrero de 2014

El zorro y las uvas...

... O de cómo el zorro buscaba explicaciones sin sentido ni argumento para justificar que no era posible tomar las uvas del conocimiento pero sí teorizar sobre él. 



Mira que no me gusta nada Cuarto Milenio por la de sandeces que se dicen en ese programa. Pero hoy cambiando de canal me paré a escuchar. El tema era el de María de Magdalena. 


Ser ateo, historiador y lector de estudios de la época me hacen tener mi propia visión, que puedo compartir o no con eruditos de la talla de Antonio Piñero... pero con lo que no puedo es con el oportunismo, el poco estudio y aún menos crítica científica que posee su adversario en el "debate", el señor Enrique de Vicente, director de la revista Año Cero.

Lo triste es que el que más seguimiento tiene es el segundo, y no sólo por buscar, no hechos históricos, sino teorías cogidas con pinzas porque muestran anhelos y reivindicaciones presentes. Y lo peor no es la de tonterías que puede decir un hombre en tan poco tiempo, sino que, además, el presentador siempre tenía la costumbre de dejarle hablar y de interrumpir a Antonio Piñero para que dejara las explicaciones a media. Eso sí, cada explicación que daba, aunque sólo fuera una parte de ella, le daba zurriagazos a los "argumentos" conspiranoicos de Enrique de Vicente de tal modo que parecía una sola nota musical derruyendo los muros del Jerico del Año Cero. Falacias y sólo falacias.

Es triste como se prima lo sensacionalista y lo provocador en vez del estudio serio y minucioso. Pero es normal en nuestra tierra, preferimos al político sensacionalista y no buscamos ninguno que sea serio, trabajador y minucioso... aunque, curiosamente, una vez elegido y visto lo mal que gobierna, nos quejamos.