jueves, 22 de febrero de 2018

El oficio de historiador. ¿Es ciencia?


Mucha gente profana a la Historia y al oficio de historiador diría taxativamente que no, que la Historia no es ciencia. Siempre usan la misma argucia, la frase "la historia la escriben los vencedores", tal y como decía Orwell y que luego copió Churchill. Pero el problema es la ambivalencia de la frase. Podemos tomarla como lo que es: que los vencedores imponen sus criterios en el mundo y, al regirlo, deciden cómo hay que mirar al futuro y actuar en consecuencia, por lo que la historia estará determinada por las decisiones que tomen los vencedores. O que los vencedores reescribirán la historia y nadie sabrá lo que realmente ocurrió.
Es muy tentador pensar lo segundo, pero en ese sentido las pruebas están en su contra. Pongamos como ejemplo la historia de Egipto. Hubo faraones que hacían damnatio de faraones anteriores e intentaban borrar todo vestigio de sus existencias, y puede que, cuando no existía la Historia como Ciencia, la gente acabara asumiéndolo y creyéndoselo. Pero hoy día, con la ciencia histórica en nuestra mano hemos podido recuperar a faraones que habían sufrido la damnatio y saber de su existencia. Porque la Historia es la que es, y el historiador es el científico encargado de estudiarla y descubrir qué hechos históricos que se tienen como ciertos lo son y cuáles no. Porque, recordemos los conceptos de Ciencia, Ciencias Humanas y los pasos del método científico adaptado al historiador y veremos cómo todos encajan.
DEFINICIONES RAE:
1. CIENCIA: Conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales con capacidad predictiva y comprobables experimentalmente.
2. CIENCIAS HUMANAS: ciencias que, como la historia, la filosofía y la filología, se ocupan de aspectos diversos de la actividad y del pensamiento humanos.
Que no es una de las llamadas "Ciencias puras" ni de las "ciencias naturales", sí, pero es una ciencia. El Historiador se debe regir por el método científico, es decir, por los mismos pasos.
PASOS DEL MÉTODO CIENTÍFICO
Observación
Hipótesis
Experimentación
Teoría
Los pasos del método científico para un historiador:
Observación:
Consiste en la recopilación fuentes directas e indirectas relacionadas con un Hecho histórico, un acontecimiento o un aspecto de la Historia que despierta nuestra curiosidad. Las observaciones deben ser lo más claras y numerosas posible, porque han de servir como base de partida para la solución, la dilucidación del Hecho ocurrido.
Hipótesis:
Es la explicación que nos damos ante el hecho observado. Su utilidad consiste en que nos proporciona una interpretación de los hechos de que disponemos, interpretación que debe ser puesta a prueba por observaciones, contrastaciones y comprobaciones posteriores. Las hipótesis no deben ser tomadas nunca como verdaderas, debido a que un mismo hecho observado puede explicarse mediante numerosas hipótesis.
El objeto de una buena hipótesis consiste solamente en darnos una explicación para estimularnos a hacer más experimentos y observaciones.
Experimentación:
Consiste en la verificación o comprobación de la hipótesis estudiando las fuentes primarias y secundarias, comprobando su fiabilidad y contrastándolas entre sí. La experimentación determina la validez de las posibles explicaciones que nos hemos dado y decide el que una hipótesis se acepte o se deseche.
Teoría:
Es la conclusión a la que llega el Historiador una vez tomados los datos de la experimentación. De todos modos una teoría no es ley, porque siempre hay que tener en cuenta que una teoría no es más una hipótesis con una fuerte documentación que, en principio, avala la explicación y que puede ser comprobada positivamente. Pero, como cualquier otra ciencia, puede quedar obsoleta con posteriores estudios que aporten nuevas fuentes o herramientas y, por ende, tenga que ser modificada.
PORQUE, NO CONFUNDAMOS, un profesor de historia, un político, un maestro, una editorial... no son historiadores. Del mismo modo que un Licenciado en Historia no es un historiador por el mero hecho de haber acabado la carrera. Es una persona con las herramientas y los conocimientos para llegar a serlo, pero para poder ser Historiador debe hacer investigación, rigiéndose por el método científico. La diferencia entre un Licenciado en Historia y un Historiador es, por tanto, que el Historiador es un investigador de la Historia.
Haciendo una analogía, es como el confundir a un Licenciado en Derecho con un Abogado. Mucha gente piensa que es lo mismo, pero nada más lejos de la realidad.